Sinceramente, no quiero tener que levantarme temprano mañana, no quiero manejar a mi trabajo, no quiero llegar, no tengo muchas ganas de hacer algunas cosas de mi trabajo, no quiero tener que ir a comer con todos a la misma hora dentro de la misma empresa, no quiero tener que regresar a terminar los pendientes, no quiero manjar de nuevo para llegar a mi casa, no quiero llegar a mi casa, no quiero desperdiciar las horas que me queden del día en lo que sea que pretenda hacer, y no quiero tener que irme a dormir sabiendo que al siguiente día será lo mismo de nuevo.
Empiezo a odiar esto, estúpida vida rutinaria e insisto, estúpida gente.
Hay que cambiar algo. Intenta comer un helado camino al trabajo. Cambia de ruta. Si todo falla, cambia de empleo. Te mando un enorme abrazo. Sabes que se te quiere.
ResponderEliminarGracias, snif... intentaré algo
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